Ramón Soto Mariño, de 54 años de edad, el patrón de la embarcación del práctico que asistía a un buque portacontenedores en Vilagarcía, falleció durante la madrugada del pasado sábado al salir despedido de la cabina y golpearse tras la colisión entre ambos barcos, informaron fuentes de la investigación.

Según señaló Francisco Javier Guillán Busto, presidente de la agrupación de Protección Civil de Vilagarcía, "la cabina del barco del práctico es acristalada y estaba rota", por eso pensaron "que el patrón debió de golpearse antes de salir despedido y caer al mar". Esto es lo que le habría provocado la muerte "porque, si fuese por ahogamiento, el cadáver no estaría flotando", argumentó Guillán Busto, quien añadió que "esta maniobra se hace todos los días, es muy habitual, pero los accidentes surgen por eso, por la confianza".

Otras dos personas resultaron heridas en este accidente, Eugenio Martínez Ferreirós, que iba en la misma embarcación del práctico y que fue evacuado al Hospital Comarcal de O Salnés con síntomas de hipotermia; y uno de los marineros del remolcador que intentó auxiliarlos que sufrió un corte y contusiones varias y fue ingresado en el mismo centro.

A la una de la madrugada del pasado sábado los dos barcos, el del práctico y el remolcador, acudieron al encuentro del mercante para dirigir sus maniobras de entrada y atraque al muelle de Ferrazo. A una milla de la costa fue donde se produjo el accidente. El portacontenedores estaba supuestamente a la altura del barco del práctico y, tras golpearle en el costado, le produjo una escora enviando al agua al marinero, que estaba en cubierta, y al patrón, que debió golpearse primero con el cristal de la cabina.

El barco quedó sin gobierno y dando giros con los dos hombres en el agua, que fueron auxiliados por la tripulación del remolcador. Uno de sus tripulantes saltó entonces a la lancha del práctico para controlarla y resultó también herido en la maniobra. En el rescate y apoyo participaron la Policía Portuaria, Protección Civil, el servicio de Emergencias, Guardia Civil y 061. Un juez ha abierto una investigación para tratar de aclarar lo sucedido.