Un hombre de 71 años mató el pasado lunes a su pareja sentimental con una escopeta de caza en Roquetas de Mar (Almería), y posteriormente se suicidó, según informaron fuentes de la Guardia Civil. La víctima, J.I., de 33 años y origen ruso, tenía un hijo de siete años con el presunto autor del crimen, D.G.G., un ciudadano español de 61 años.

Fue la hija del presunto autor de la muerte la que avisó a la Policía Local del municipio al sospechar "de una situación anómala en el domicilio", según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Almería.

Pese a que no constaban denuncias previas por malos tratos por parte de la mujer fallecida, esta había recibido terapia grupal psicológica para dejar la relación que mantenía con D.G.G., su presunto asesino.

La directora general del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Soledad Pérez, informó ayer durante una rueda de prensa en Córdoba de que la víctima había acudido a un centro de información a la mujer, donde recibió el tratamiento psicológico.

Soledad Pérez detalló que la fallecida no había denunciado a su pareja, pero "tenía y sabía cuáles eran los recursos" para solucionar su situación.

Según la responsable del IAM, "era inmigrante, extranjera, con un hijo menor, es decir, todo el contexto que supone la violencia de género, que es un fenómeno muy complejo". También se refirió al comunicado emitido por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad condenando este último caso de "violencia en el entorno familiar".

Pérez consideró un "error" que este nuevo caso "se deje en el eufemismo de violencia familiar" y "no en el ámbito de la violencia machista".

"Es un paso atrás y un error si no reconocemos que este asesinato es fruto de la violencia de género y la violencia machista", señaló la directora general del IAM, quien añadió que el comunicado de Sanidad "supone ya en sí mismo un retroceso de las políticas que, espero, no se mantengan por parte del Gobierno de España".

Por su parte, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, condenó esta última muerte por violencia doméstica, que eleva a 59 víctimas mortales por violencia en el entorno familiar en este año que está a punto de concluir.

El año anterior terminó con 73 muertes debido a la violencia doméstica, un problema que el ministerio que dirige Mato abordará de manera prioritaria, según aseguró en su reciente toma de posesión.