La justicia chilena condenó hoy a 15 años y un día de cárcel por abuso y violación de una menor a un antiguo cura, conocido en el país como el párroco de Putaendo, al que la Iglesia suspendió en 2010 de su ejercicio sacerdotal.

Según informaron fuentes judiciales, el Tribunal de Garantía de la localidad de San Felipe, a unos cien kilómetros al sur de la capital, condenó a José Francisco Valenzuela Sanhueza por abuso sexual y violación.

Además, el expárroco, desde hace año y medio en prisión preventiva, debe pagar a la víctima una compensación de 10 millones de pesos (19.600 dólares) y tiene prohibido acercarse a menores durante 10 años, precisó el abogado querellante, Juan Villagrán.

Los abusos por los que el párroco ha sido condenado comenzaron en 2004, cuando la víctima tenía 12 años.

En diciembre pasado, durante este juicio, el antiguo obispo de San Felipe, Manuel Camilo Vial, reveló que supo que Valenzuela había abusado en 1990 de otra menor, que se quedó embarazada y luego tuvo un aborto espontáneo.

Tras las críticas que recibió por no haber denunciado los hechos, Vial, actual obispo de Temuco, ofreció disculpas públicamente.

La Iglesia chilena ha pedido perdón en reiteradas ocasiones por los casos de pederastia en que hay religiosos involucrados y el año pasado reveló que 17 clérigos han sido condenados por la justicia civil y otros 8 por la justicia eclesiástica por este tipo de delitos en el país.