Dos hombres encapuchados protagonizaron ayer un nuevo robo con violencia e intimidación en un supermercado de una conocida cadena de distribución alimentaria en el barrio de Finca España, en el término municipal de La Laguna. Los autores amenazaron y agredieron a una trabajadora, antes de sustraer cerca de 1.000 euros.

Los hechos ocurrieron poco antes de las 7:00 de la mañana en el establecimiento que la citada compañía posee en un edificio de reciente construcción en la calle Camino Cho Canino, en las proximidades del barranco de La Verdellada.

El suceso se produjo cuando el local comercial todavía no estaba abierto al público.

Según una de las fuentes consultadas por EL DÍA, los ladrones entraron en el citado comercio tras romper una ventana exterior de un baño.

Los delincuentes se dirigieron hacia la puerta principal del negocio, donde están las cajas.

Casualmente, en ese instante entró en el supermercado la segunda responsable de la tienda. Los encapuchados la amenazaron, la empujaron y la tiraron al suelo. Después se apoderaron del dinero en efectivo.

La empleada sufrió una crisis de ansiedad y ayer no estaba en su puesto de trabajo, ya que la empresa la autorizó para que se fuera a su casa.

Minutos después, varias patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana acudieron hasta las inmediaciones del establecimiento, aunque no consiguieron atrapar a los ladrones.

Debido a las características del caso, su investigación corresponde a agentes de la Policía Judicial de la Comisaría de La Laguna, que tomaron declaración a la víctima. Miembros de la Brigada de Policía Científica realizaron la inspección ocular para determinar si era posible hallar huellas u otros indicios que permitan la detención de ambos delincuentes.

Dichos investigadores también trabajan en el esclarecimiento del atraco sufrido por la trabajadora de la joyería Modet, en la calle San Juan del casco histórico, que recibió diversos golpes por dos individuos que utilizaron dos cuchillos grandes para intimidarla, aunque ella les hizo frente. En esa ocasión, los ladrones, que actuaron a cara descubierta, se llevaron una cantidad importante de joyas y huyeron en distintas direcciones.