La Policía Nacional ha detenido a un matrimonio y su hijo por tráfico de armas y ha incautado en el domicilio de los arrestados en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona) un arsenal de 64 armas de fuego, algunas de ellas de guerra.

"Es una gran cantidad de armas, probablemente la más importante incautación que se recuerda", ha destacado hoy en conferencia de prensa el inspector jefe de la Policía Nacional en Mataró, Luis Javier Pietro, responsable de coordinar la operación.

Los detenidos, un hombre de 60 años, su mujer de 55 y el hijo de ambos de 28, todos ellos de nacionalidad española, habían logrado crear "un auténtico supermercado de armas" con la adquisición ilícita de armamento, ha explicado el inspector Pietro.

Los dos miembros de la pareja ya habían sido detenidos por tráfico de armas en 2002 y la policía investiga ahora dónde compraba las armas la familia, y no descarta que algunas de ellas fueran adquiridas en algún país extranjero.

Sin embargo, en algunos casos compraban de forma legal armas inutilizadas en armerías y las reparaban para poderlas vender en perfecto estado.

Las armas inutilizadas, que normalmente interesan a los coleccionistas, se pueden adquirir sin tener una licencia; basta con identificarse como comprador en la armería.

El padre y el hijo de la familia eran aficionados al tiro olímpico, aunque sólo el hijo tenía licencia para tener armas para practicar esta disciplina deportiva.

En el registro del domicilio de los detenidos en Sant Vicenç dels Horts los agentes encontraron 39 pistolas, 12 revólveres, 13 carabinas -Kalasnikov, US Carabine, Sten MK2, entre otras- y más de 50.000 cartuchos.

Las armas, la mayoría en perfecto estado de funcionamiento, se vendían a delincuentes a precios entre los 3.000 y los 5.000 euros.

El inspector Pietro ha explicado hoy que la policía está rastreando los ordenadores de la familia para ver si localizan a los clientes que les compraron armas.

En el registro del domicilio, los agentes intervinieron también 98.000 euros, 626 dólares americanos, una máquina de recargar munición, placas policiales falsas y dos vehículos deportivos de gama alta.

La mayoría de las pertenencias de la familia estaban a nombre del hijo, al que no consta trabajo alguno, mientras que el matrimonio regentaba un quiosco de bebidas en Barcelona con el que difícilmente podían haber costeado su patrimonio, ha explicado el inspector Pietro.

Los tres miembros de la familia fueron detenidos en Sant Vicenç dels Horts el pasado 15 de febrero a raíz de una investigación de la Policía Nacional iniciada el verano pasado en la zona de Mataró.

A partir de esa operación, que se saldó con el arresto de 18 personas por tráfico de estupefacientes, robos con fuerza y estafa, se descubrió que uno de los cabecillas de la banda había adquirido una arma a la familia de Sant Vicenç dels Horts ahora detenida.