Un niño de dos años protagonizó una curiosa fuga a mediodía de ayer en Santa Cruz de Tenerife. El menor estaba en una de las paradas del tranvía de Ofra con su madre y, aprovechando un descuido de esta, salió corriendo y se introdujo en uno de los vagones de Metropolitano de Tenerife. Y cuando la mujer, que está embarazada, salió a buscarlo, las puertas del tranvía se cerraron y comenzó su angustia. Al final, gracias a la colaboración de un ciudadano, el niño fue encontrado sin problemas en la plaza de Weyler. Los hechos comenzaron en una de las paradas de la avenida Príncipes de España. La madre y el pequeño estaban en uno de los andenes. Al parar uno de los vehículos que se dirigía hacia el centro de la capital tinerfeña, el pequeño salió corriendo y entró en el vagón. Cuando la mujer reaccionó para bajar al hijo, las puertas se cerraron y no pudo entrar. Un usuario que detectó el hecho en Ofra acompañó al menor para evitar que se bajara en otra parada y se extraviara, así como que se pusiera nervioso.

La madre, en un gran estado de nerviosismo, avisó a una patrulla de la Policía Local que pasaba por la avenida Príncipes de España y dichos agentes comunicaron el incidente a sus compañeros para que trataran de localizar al pequeño.

En buen estado

Al final, el niño y el improvisado acompañante adulto se bajaron en la parada de la plaza de Weyler, donde los agentes municipales lo hallaron en buen estado.

Al final, tras media hora de espera, la madre se hizo cargo del menor.