Mercedes Cabrero García, la mujer que ha muerto hoy por un disparo durante un atraco en la sucursal de Caja Rural de Castilla-La Mancha de Santa Cruz de Retamar (Toledo), llevaba limpiando la misma oficina desde hace treinta años, un empleo que antes había desempeñado su madre.

Así lo han relatado tanto el presidente de la entidad financiera, Andrés Gómez Mora, como los vecinos de esta localidad, situada en el oeste de Toledo a 60 kilómetros de Madrid por la autovía A-5.

La mujer, de unos sesenta años de edad, ha muerto como consecuencia de un disparo realizado por tres encapuchados que esta mañana han intentado sin éxito atracar la sucursal, situada en la calle del Generalísimo.

Andrés Gómez Mora ha trasladado su pésame a la familia de la fallecida y su indignación por lo ocurrido, pues -ha dicho- "no hay ningún derecho ni justificación" para arrebatar la vida a una persona, que "sentíamos como nuestra".

Los vecinos del pueblo permanecen conmocionados por el suceso, mientras las Fuerzas de Seguridad han desplegado un amplio dispositivo de búsqueda para atrapar a los responsables del crimen.