La Audiencia Nacional ha condenado a dos años y un día de prisión a Xabier Agirre por colocar un artefacto explosivo en una sucursal bancaria de Caja Vital en Vitoria, el 26 de octubre de 2006, aunque le ha absuelto del delito de tenencia de sustancias explosivas del que le acusaba la Fiscalía.

Así lo ha acordado la sección primera de la sala de lo penal de este tribunal en una sentencia en la que obliga además al presunto terrorista, para el que el Ministerio Público pedía seis años y ocho meses de cárcel, a indemnizar a Caja Vital con 30.529 euros.

El tribunal considera probado que en la madrugada del 25 al 26 de octubre de 2006, Agirre se trasladó en coche junto a Oier Gómez Mielgo e Iñaki Trujillo a la sede de Caja Vital de la calle Duque de Wellington y, mientras el condenado vigilaba desde el vehículo, los otros dos sacaron del maletero una mochila con un artefacto explosivo que colocaron en el interior del cajero automático.

El artilugio, que explotó a las 00:26 horas, estaba compuesto por tres cohetes pirotécnicos, dos aerosoles, un cartucho de camping gas y una garrafa de plástico llena de líquido inflamable y jabón.

Un vecino de un inmueble cercano que vio los hechos alertó a la Ertzaintza, lo que facilitó que una patrulla les detuviera cerca de la zona en la que habían atentado.

Según los magistrados, la coincidencia del tipo de vehículo y que éste fuese ocupado por tres jóvenes, la de la ropa que portaba el que puso el artefacto con la que llevaba en el momento de su arresto, así como el lugar de la detención, "que está en el trayecto lógico de huida desde el cajero", y la declaración "clara, coherente y sin fisuras" del testigo "llevan a la conclusión de que el acusado ha ejecutado el hecho en compañía de otros dos".

No obstante, le absuelven del delito de tenencia de sustancias explosivas porque, de acuerdo con el Código Penal, el de daños por el que ha sido condenado "lo absorbe".