Axel Albert H., el hombre de 62 años y nacionalidad alemana detenido ayer por enterrar a su pareja en el jardín de su casa en Canyamel (Mallorca), se estaba separando de ella aunque ambos aún convivían en esta vivienda.

Así lo han informado hoy fuentes jurídicas, que han indicado que el arrestado no pasará hoy a disposición de la juez de guardia de Manacor, así que lo hará o bien mañana o bien el sábado, cuando se cumplen las 72 horas de plazo para la detención preventiva.

La Guardia Civil detuvo ayer por la mañana a este alemán de 62 años por haber enterrado el cuerpo de su pareja desaparecida desde agosto, un acto que el arrestado justificó en que se la encontró muerta en casa y pensó que nadie creería su versión.

El instituto armado imputa al hombre un delito de inhumación ilegal, después de que mostrara a los agentes el lugar donde estaba enterrado el cuerpo y afirmara que lo hizo por miedo de que si comunicaba su muerte le culparían de homicidio.

La mujer encontrada muerta es Inge Gisela Frefrau Von Stein, de 66 años, cuya desaparición denunció su hija el 28 de septiembre, aunque dijo no haber tenido noticias suyas desde el 14 de agosto.

El detenido estaba de viaje en Singapur cuando se denunció la desaparición, y no volvió a Mallorca hasta hace unos días, cuando la Guardia Civil le citó para declarar.

El lunes pasado acudió a la cita en comisaría y afirmó a los agentes que no sabía nada de su pareja porque se había ido de viaje con unas amigas y no había vuelto, pero un día después una amiga del hombre llamó a los investigadores contándoles otra versión de los hechos.

Según explicó la amiga, el detenido le dijo por teléfono que en realidad había enterrado a la mujer en el jardín porque se la había encontrado muerta en casa.

La Guardia Civil acudió el martes a la vivienda, donde había concertado una cita con el arrestado para registrar la finca, pero no encontró allí al hombre y se procedió a decretar su busca y captura.

Finalmente, sobre las 10.30 horas de ayer se le arrestó deambulando por las calles de Canyamel, una localidad turística situada en el este de la isla.

El detenido dio a los agentes la misma versión que comunicó a su amiga y se le trasladó entonces a la finca, donde señaló el lugar exacto donde había enterrado a la mujer.

Al hombre no le consta ningún antecedente ni denuncia por malos tratos en relación a Inge Gisela.