El joven que, presuntamente, agredió a tres jóvenes, uno de los cuales sufrió un corte en el cuello con el cristal de una botella rota que casi le cuesta la vida, en las Fiestas del Cristo de La Laguna de 2010, se enfrenta a una pena de tres años de internamiento en régimen cerrado, complementada con libertad vigilada con asistencia educativa durante tres años.

El juicio contra M.J., que celebra el Juzgado de Menores número 1 de Santa Cruz de Tenerife, comenzó ayer en la sala 6 del Palacio de Justicia.

Pese a que tanto la Fiscalía como la acusación particular solicitan esta pena, esta última representación legal del joven que casi fallece por la agresión solicitará a la jueza del Juzgado de Menores número 1 de Santa Cruz de Tenerife que, de ser condenado el joven, cumpla condena en un centro penitenciario. Esta petición está justificada en que el procesado, en el momento de cometerse el delito era menor de edad (17 años), pero en la actualidad tiene 20 años.

Además de la pena privativa de libertad, se solicita una indemnización de cerca de 39.000 euros entre los tres jóvenes y en función de las heridas que sufrió cada uno de ellos. Se pide que de la responsabilidad civil se haga cargo la Dirección General de Protección del Menor y la Familia del Gobierno de Canarias.

Por su parte la defensa solicita la libre absolución.

Los hechos

El suceso ocurrió, según las conclusiones provisionales de la Fiscalía, en la noche del 18 al 19 de septiembre de 2010, cuando el acusado tuvo un incidente con otros chicos cuando se encontraba en la plaza del Cristo disfrutando de las fiesta grande de La Laguna.

Al parecer, el joven tuvo un incidente con otros chicos que no conocía. Tras esta rencilla, el procesado, en represalia por lo ocurrido, se acercó a las víctimas, en compañía de varios amigos. Así, y tras romper una botella, agredió a uno de los afectados con un cristal roto y le provocó cuatro heridas en el hombro y cuello.

A continuación, se dirigió a otro de los jóvenes, y sin que este lo esperara, le agredió con el cristal hasta en cuatro ocasiones en diversas zonas, entre ellas el cuello. Este joven tuvo que ser intervenido de forma urgente y con carácter vital.

Tras estas dos acciones, y con ánimo de continuar con la venganza, agredió al tercer chico, al cual tiró al suelo, donde tres jóvenes le agarraron y sufrió una herida con una botella rota, entre otros golpes.

Estos hechos, según la Fiscalía, son constitutivos de un delito de tentativa de asesinato y otros dos delitos de lesiones.

Durante el juicio celebrado ayer, el acusado negó estos hechos.

Por su parte, una de las víctimas, en concreto el menor cuyas heridas hicieron peligrar su vida, dijo que cuando ocurrieron los hechos vio a un grupo de jóvenes de origen magreví acercarse con actitud agresiva, pero no llegó a ver con claridad la cara de su agresor. Fueron dos de sus amigos, aseguró, quienes le dijeron quién fue el chico que le agredió.

El juicio que celebra el Juzgado de Menores número 2 de la capital tinerfeña continuará el próximo viernes 2 de noviembre en el Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife con la declaración de dos testigos, los policías que intervinieron y las periciales de los forenses.