La Audiencia Provincial de Lleida absolvió por falta de pruebas a Juan G.A., el único acusado por el asesinato del empresario cárnico leridano Santiago Mir, muerto el 1 de agosto de 2009 cuando cuatro encapuchados entraron a robar en su casa y le dispararon con una escopeta recortada.

El tribunal señala en su sentencia que el testimonio de la viuda de Mir, la única testigo de los hechos, contra el acusado no es suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia del imputado, que negó ser el autor de los hechos. Asimismo, según el tribunal ninguno de los indicios aportados durante el juicio contra el acusado son inequívocos o concluyentes, sino lo contrario, ya que la sala los considera "excesivamente endebles, insuficientes y ambiguos".

La sentencia dice que aunque el tribunal no duda del relato de la viuda, no queda acreditado que estos fueran cometidos por el acusado.