La Guardia Civil busca a los autores del homicidio de un empresario de Arona, Antonio Miguel Rancel Vargas, que falleció en la tarde del pasado lunes después de haber sufrido una brutal paliza durante la madrugada del pasado jueves en la puerta de su domicilio. Los agentes están detrás de delincuentes habituales, aunque no se descarta ninguna hipótesis.

Los hechos ocurrieron a la 1:30 horas en una calle de la urbanización Costa del Silencio, en las cercanías del residencial Albatros. El vecino, que era propietario de la tienda Mercafruta en el barrio de Las Rosas, recibió numerosas patadas y puñetazos que le provocaron lesiones muy graves y afectaron a su médula ósea. Al parecer, en ese momento, el ciudadano se hallaba solo en la calle y fue atacado por varias personas. El personal de una ambulancia decidió trasladarlo inmediatamente al Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria. Ante la importancia de las lesiones detectadas, la víctima ingresó directamente en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI). La hija del fallecido acudió el pasado viernes al puesto principal de la Guardia Civil en Las Américas para presentar la denuncia por la brutal agresión. En caso de haber sobrevivido, el afectado podía haber quedado con una importante discapacidad en sus extremidades inferiores y superiores.

La víctima era padre de dos hijos, un varón y una mujer, estaba separado y vivía con su madre. Debido al estado en que quedó el empresario, los agentes de la Guardia Civil trabajan con varias incógnitas.

Según la primera declaración prestada por la hija, se desconocía si los autores consiguieron llevarse dinero o algún efecto de valor del afectado. Ayer, los familiares no habían echado en falta ni dinero ni efectos de valor.

Tampoco quedó claro en la primera denuncia el número exacto de personas que golpearon a Antonio Rancel. La hija del empresario comunicó anteayer al Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Las Américas que su padre había fallecido en el hospital.

La autopsia a Rancel fue realizada en la mañana de ayer en el Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife. Estaba previsto que los restos fueran trasladados hasta el tanatorio de Las Galletas para ser velado por los familiares hasta su entierro, a las 15:00 horas de hoy en Arona.

Costa del Silencio ha sido escenario en los últimos años de diversos episodios violentos, incluido el homicidio de un británico jubilado en su vivienda por parte de dos menores en febrero de 2010. La Guardia Civil tiene constancia de varias denuncias de personas que sufrieron brutales palizas en sus casas por ladrones que actuaron sin contemplaciones.

La Policía Judicial cuenta en el nuevo caso con apoyo del Laboratorio de Criminalística y el Equipo de Delitos contra las personas de Santa Cruz de Tenerife.

Las diligencias por este nuevo homicidio fueron asumidas por el Juzgado de Instrucción número dos de Arona.