El Juzgado de Violencia de Género del partido de Granadilla de Abona ordenó ayer el ingreso en prisión provisional del hombre de 32 años y de nacionalidad rumana que el pasado viernes por la mañana supuestamente apuñaló a su pareja sentimental en una vivienda de El Médano durante una agresión.

El acusado, identificado como Robert Holtris, pasó ayer a disposición de la autoridad judicial después de que se cumplieran las 72 horas desde su detención por parte de la Policía Local de Granadilla, cuando, después de herir con arma blanca a su novia, de 22 años, estaba en un bar de la localidad costera tomándose una jarra de cerveza.

El individuo ingresó durante la tarde de ayer en prisión provisional, comunicada y sin fianza como supuesto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa.

Ayer, un furgón de traslado de presos de la Comandancia de la Guardia Civil llevó al individuo desde el Palacio de Justicia de Granadilla hasta el centro penitenciario Tenerife II, donde permanecerá previsiblemente hasta la celebración del juicio por este nuevo caso de violencia machista.

El suceso ocurrió alrededor de las 9:00 horas en una vivienda del edificio Royal Plaza, en la calle Evaristo Gómez, en las proximidades de la plaza principal de El Médano y la parada de taxis.

Hasta el citado enclave acudieron agentes de la Policía Local y la Guardia Civil, que observaron que una joven de 21 años tenía cortes en el cuello, brazo izquierdo, en la mano y el codo izquierdo, así como en la pierna derecha.

Aunque dichas lesiones no revistieron gravedad, la víctima fue trasladada a un centro hospitalario.

En un primer momento, las personas que estaban en el inmueble refirieron a un testigo que el autor era un "amigo" de la chica.

Sin embargo, policías y guardias confirmaron que el presunto agresor era el novio de la joven, por lo que obtuvieron una foto del mismo y supieron que podía haberse dado a la fuga en un Citroën C1. Después de varias batidas, de avisar a diversas patrullas y de efectuar controles, agentes municipales consiguieron atrapar a Robert Holtris en un bar cuando se tomaba una cerveza.