Es la cadena de tiendas de "compro oro" más conocida de Tenerife, con el mayor número de locales. Y fue de las primeras con un formato "popular", alejada de la idea de lujo de las joyerías tradicionales. La sociedad creada por Francisco Morales inició su actividad en 1988. Pero, los establecimientos Te Quiero también son famosos por aparecer en las páginas de sucesos por escandalosos, ridículos u organizados robos. Hasta su dueño sufrió un rocambolesco y peligroso secuestro en su casa de Candelaria, cuyos autores fueron detenidos por la Guardia Civil.

Al ver tales noticias, muchos ciudadanos se preguntan: "¿Otra vez a esta gente?", "¿No será que se están autorrobando?" o "¿No será que quieren cobrar el seguro o defraudar a Hacienda?" Las dudas son casi inevitables ante tanto asalto con pérdidas por cuantías muy elevadas.

Un portavoz de la empresa reconoce que a ellos también les llegan esos comentarios, pero aclara que tal percepción no se ajusta a la realidad. Y recuerda que, en los últimos años, se han producido robos importantes en otros negocios, como la joyería del centro comercial Alcampo, donde ladrones especializados sustrajeron piezas por 200.000 euros, así como en dos locales de la firma Ledesma, en Granadilla o San Isidro. Dicho directivo, que prefiere mantener su anonimato, comenta que los delitos contra el patrimonio forman parte de la actividad de este tipo de locales. Y aclara que, "si eres el que más tiendas tiene, lo lógico es que te roben más". Según sus estimaciones, "Te Quiero" posee más del 10 por ciento de los "compro oro" de Tenerife.

Para los desconfiados acerca de que son para cobrar el seguro, dicho representante explica que "nosotros no estamos asegurados; nadie se atreve a asegurarnos, porque se trata de tiendas con mucho riesgo de sufrir hurtos, robos o atracos". Señala que, de forma mayoritaria, para que una compañía asegure estos locales deben darse circunstancias muy especiales, como que estén en un centro comercial y, sobre todo, tener unas elevadísimas medidas de seguridad. Sobre la defraudación a Hacienda, dicho portavoz dice que puede haber muchas maneras de intentarlo antes que simulando un robo. Un ejemplo de que los asaltos son reales ocurrió en 2008, tras dos asaltos importantes al local situado frente a Pueblo Canario, en Costa Adeje. Agentes de la Policía Judicial de la Comisaría del Sur de Tenerife y de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco), es decir, la élite en investigación en Tenerife, tuvieron que emplearse a fondo para atrapar a la banda de rumanos que perpetró tales robos.

Muchas veces, Morales, el dueño, se quejó de la falta de efectividad de los policías para atrapar a los autores. Y es que todos los esfuerzos por mejorar la seguridad en sus locales apenas surtían efecto.

Un día fue asaltado, golpeado y secuestrado en su chalé de Candelaria. Los autores le dieron una paliza y lo llevaron hasta las cumbres de Anaga. Pero escapó, según su relato, y los guardias civiles lograron detener e ingresar en prisión a los implicados, que eran de La Laguna. Desde ese momento, el entorno del empresario decidió mejorar las medidas de protección del "jefe" y de cada establecimiento. Según el no citado directivo, en el último año y medio han invertido unos 100.000 euros en seguridad. Desde su punto de vista, tales acciones han contribuido a reducir el número de robos y el valor de los efectos sustraídos. Los responsables de la sociedad dicen que refuerzan los equipos de seguridad constantemente, tratan de incorporar sistemas más eficaces (como máquinas de humo para impedir la visión a los ladrones), recoger las prendas y guardarlas en cajas fuertes cada noche, o, por ejemplo, las exclusas de seguridad, por donde se accede con una huella dactilar determinada y que ni siquiera se abre con un "dedo cortado" a la persona autorizada.

Pese a todo, entre diciembre de 2011 y agosto de 2012, la firma sufrió media docena de robos con unas pérdidas aproximadas de 350.000 euros, según dicho representante. Dos de esos delitos ocurrieron en el local de La Laguna, uno en Guargacho (San Miguel), otro en el Puerto de la Cruz, uno en Las Galletas (Arona) y otro en Santa Cruz. Este último fue cometido supuestamente por un empleado, en lo que se denomina un "robo interno".

Y es que, además de la cantidad e importancia de los robos, otro de los parámetros a tener en cuenta es la variedad de delitos. Han sufrido desde el hurto más ingenuo, donde el autor se deja el DNI, o más desesperado, para intentar frenar un desahucio, hasta el más organizado, como el sufrido en agosto pasado en Las Galletas, cuando varios rumanos usaron documentos falsos para alquilar un local anexo a la tienda de Te Quiero. Tras simular hacer obras, hicieron un butrón (agujero en la pared) por donde se llevaron 175.000 euros en alhajas. Según el portavoz, tan solo en una ocasión, en Guargacho, un empleado sufrió una agresión por un ladrón, pero no fue grave. Y se muestra satisfecho, pues ni clientes ni trabajadores, "que son los más importantes para nosotros", han sufrido lesiones importantes.

Un 50 por ciento menos de ventas en Navidad

Desde la cadena Te Quiero afirman que su plantilla está compuesta por cuarenta trabajadores en total y recuerdan: "La crisis nos afecta a todos". Según la valoración realizada por dicho representante, durante las pasadas fechas navideñas sus ventas registraron un descenso de un 50 por ciento respecto a las de la campaña del año 2011.