El explosivo hallado en la jornada de ayer en el interior de la catedral de la Almudena de Madrid contenía 1.200 gramos de pólvora, y no 200 como se informó inicialmente, según se determinó tras una inspección más exhaustiva en las dependencias de los Tedax, el grupo del Cuerpo Nacional de Policía encargado de la desactivación de este tipo de artefactos.

Según informaron a Efe fuentes de la investigación, los especialistas en desactivación de explosivos determinaron que la cantidad de explosivo es 1.200 gramos, una vez analizado más profundamente en sus dependencias.

El artefacto contenía, además, un kilo de tornillos, una bombona de cámping gas y un reloj despertador, además de un detonador.

Estaba "preparado para explotar" técnicamente, aunque no se sabe si se había programado para hacerlo en un momento determinado, según explicaron fuentes policiales.

Los miembros del Tedax desactivaron el explosivo y, tras mantener la zona acordonada, levantaron el perímetro de seguridad, sin que se hayan registrado heridos ni daños materiales en el templo.

El artefacto explosivo fue encontrado pasada las 13:00, una hora después de la celebración de la eucaristía del mediodía.