Policías locales de Arona interceptaron y detuvieron a un colombiano que fue perseguido por agentes municipales de Adeje durante casi 30 kilómetros, tras una conducción temeraria y una peligrosa fuga que comenzó en la zona de Marazul y finalizó en el núcleo de Los Cristianos en la madrugada de ayer. El individuo, entre otras cosas, fue acusado de un delito contra la seguridad vial por circular bajo la influencia de las bebidas alcohólicas.

La intervención de los funcionarios adejeros se inició en la carretera Los Gigantes-Armeñime (TF-47), a la altura de la zona del edificio Marazul.

Los agentes detectaron que el conductor de un todoterreno Jeep Gran Cherokee circulaba de forma peligrosa para el resto de usuarios de la vía. A pesar de que le ordenaron con señales luminosas y acústicas que detuviera su marcha, el conductor hizo caso omiso a las indicaciones. Después de más de seis kilómetros, el ahora acusado se incorporó a la autopista del Sur (TF-1) en dirección a Las Américas. Durante la fuga, el infractor se introdujo en las calles de las zonas turísticas de Costa Adeje y Playa de las Américas, este último enclave ya en territorio de Arona. Poco después, agentes de la Unidad de Prevención Policial (UPP) de la Policía Local de Arona trataron de interceptarlo. El conductor ebrio golpeó al patrulla del grupo operativo media docena de veces, hasta que finalmente lo frenaron en la avenida de Chayofita, junto al centro comercial San Telmo. Varios agentes sufrieron latigazos cervicales leves debido a los golpes dados por el detenido en el vehículo policial.