El activista conocido como el "Robin Hood" de los bancos, Enric Duran, no se presentó en el juzgado, por lo que el juez de la Sala Segunda de la Audiencia de Barcelona suspendió el juicio y deliberará si pide su busca y captura. La Fiscalía mantiene la petición de dos años de cárcel y solicitó una orden de busca y captura -lo que conllevaría prisión provisional-, a lo que se han adherido las entidades financieras acusadoras. Su defensor, Àlex Solá, explicó que Duran avisó ayer por la mañana al juzgado de que no iba a ir; en su nombre, el acusado ha designado un apoderado para que lo representase: Xavier Borràs. Borràs ha explicado que el acusado no ha asistido porque "se vulneraba su derecho a la defensa", pues el propio abogado no le informó del juicio hasta tres semanas antes, lo que no considera suficiente para plantear su defensa. Un representante explicó que Durán no acudió porque se vulneraba su derecho de defensa El apoderado alegó también que Duran no supo hasta hace tres semanas que el tribunal había revocado los 23 testigos presentados, mientras que había aceptado todos los de la acusación, por lo que "ha perdido la confianza en su abogado". El letrado manifestó así ante el tribunal su voluntad de dejar de defender a Duran, pues no se encuentra en condiciones de defender a un cliente que ha perdido la confianza en él: "Este letrado, que ya no se considera el abogado de Duran, solicita que se reconsidere la petición de renuncia y, se dé la posibilidad a Duran de tener un nuevo abogado de confianza". Solá demandó que se tenga en cuenta el documento que presentó para su renuncia, que el juez desestimó el viernes al considerar que -del mismo modo que el documento presentado por Duran- podía constituir en un delito de fraude de ley procesal.