Policías locales de Arona detuvieron a un británico de 32 años como supuesto autor de un delito contra la seguridad del tráfico, por conducción temeraria y bajo los efectos del alcohol, y al que, además, le constaba una requisitoria por parte de un Juzgado de Gran Canaria. El servicio fue realizado por la Unidad de Prevención Policial (UPP) y los hechos ocurrieron a finales del mes pasado en Cabo Blanco. Los agentes estaban en la calle Atajo Elvira y observaron que el conductor de un Seat Ibiza circulaba a gran velocidad. Dicho turismo se dirigía hacia la zona de la Cruz del Guanche, en el núcleo de Valle San Lorenzo. Al llegar al lugar donde estaban los policías, dos de ellos tuvieron que apartarse para evitar ser atropellados y uno fue golpeado con el espejo retrovisor del citado automóvil, lo que le causó lesiones de carácter leve. El citado individuo continuó la marcha y, tras incorporarse a la carretera general Valle San Lorenzo-Guaza (TF-66), fue interceptado en Barranco Oscuro, en las proximidades de Buzanada.

El hombre presentaba síntomas de estar bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Ante dicha circunstancia, dos patrullas de la UPP solicitaron la presencia de sus compañeros del Grupo de Atestados para que le realizaran la prueba de alcoholemia. Además, al revisar las bases de datos, los agentes certificaron que al hombre, identificado como S.S.W., le constaba una orden de búsqueda, detención y personación por otro delito contra la seguridad del tráfico que fue emitido por el Juzgado de Instrucción Número 2 de San Bartolomé de Tirajana.

Al inspeccionar el interior del Seat Ibiza, los funcionarios policiales encontraron sustancias estupefacientes pertenecientes a S.S.W., que fue trasladado hasta los calabozos del puesto principal de la Guardia Civil de Playa de las Américas, a la espera de pasar a disposición del Juzgado de Guardia de Arona.