Peter Lieber, el acusado de asesinar a su esposa en julio de 2010 en un garaje de Valle San Lorenzo (Arona), fue condenado a 19 años de prisión por el crimen y, posteriormente, ocultar el cadáver en un paraje aislado en el municipio de San Miguel de Abona.

La sentencia fue dictada por el magistrado de la Sección V de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife Francisco Javier Mulero.

Al procesado también se le ha aplicado una inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena y se le ha condenado en costas.

Los hijos de la mujer fallecida, una mayor de edad y otro menor (hijo de la víctima y el asesino), tendrán que ser indemnizados con 300.000 euros en concepto de responsabilidad civil, según la citada sentencia.

Además, a Peter Lieber se le impone también la prohibición de aproximarse a los hijos de la fallecida, así como a la madre de la víctima, a menos de 500 metros, tanto de domicilios como de lugares de trabajo o de cualquier otro enclave que frecuenten durante casi 30 años. Tampoco podrá comunicarse por cualquier medio con dichas personas durante 25 años.

Según el documento judicial, contra la mencionada sentencia cabe interponer recurso de apelación en el plazo de diez días contados al siguiente a su notificación a las partes implicadas.

De esta manera, la sentencia recoge casi todos los planteamientos realizados por la teniente fiscal en su escrito de conclusiones después de la celebración de la vista oral, que pedía concretamente la máxima pena de prisión (20 años) y 300.000 euros de responsabilidad civil, frente a los 600.000 de la acusación particular.