La nave que hasta finales del año pasado albergó la conocida discoteca Nooctúa en el municipio de La Laguna ha sido desvalijada completamente durante varias semanas e, incluso, meses. El propietario del inmueble calcula que el valor de los efectos robados y los daños causados asciende a un millón setecientos euros. Así lo aseguró ayer a EL DÍA.

De hecho, el dueño de las instalaciones considera que han sido más cuantiosos los destrozos que el precio de los efectos sustraídos.

Durante la tarde del pasado lunes, un vecino alertó a la Policía Local de La Laguna de que varias personas estaban en el interior del antiguo local de ocio nocturno y supuestamente robaban material.

Hasta el citado inmueble, situado en el camino de la Cruz Chica y junto a la autopista del Norte (TF-5), se desplazaron varias patrullas.

En la calle Ara, tal y como habían advertido los testigos, los funcionarios sorprendieron a un todoterreno Toyota RAV 4 que salía en marcha atrás con varios efectos sustraídos en su parte trasera, como copas de cristal, sartenes, una bolsa de cebadores y lámparas de bajo consumo, así como material eléctrico, entre los que figuraban un alternador, magneto térmico, diferenciales, cajas de enchufes y cuatro bandejas de cerámica. El conductor del vehículo negó que dichos efectos procedieran de la citada nave, pero afirmó que en la misma había otras personas robando.

Ese dato fue corroborado por varios policías, que hallaron a dos hombres y una mujer que trataban de arrancar las ventanas de aluminio. Además, tenían retirado otro material, como parte del mostrador y elementos de uno de los puntos de acceso al local.

Los agentes detectaron que el edificio está en un estado de completo abandono, casi ruinoso. Curiosamente, el propietario afirmó ante los policías que los actos de pillaje han ocurrido a partir de febrero, puesto que hace tres meses acudió al lugar y estaba en perfecto estado.

Tres de los imputados por hurto y daños son un hombre de 43 años, una mujer de 27 y otro varón de 34, todos vecinos de Santa Cruz de Tenerife. Además, los agentes denunciaron a un hombre de 31 años y a otro de 56, ambos residentes en Tacoronte, por los mismos delitos.

A estas personas solo se les puede atribuir lo que los agentes les intervinieron el pasado lunes. Sin embargo, resulta evidente que los daños se han producido durante un periodo prolongado en el tiempo por un número indeterminado de delincuentes que han "arrasado" el local.

Hasta el grupo electrógeno

Diversas personas que, durante semanas o meses, han desmantelado lo que en su día fue la discoteca Nooctúa también arrancaron numerosos cables de cobre de la instalación eléctrica del recinto. En dichas operaciones de saqueo, los ladrones han tirado muchos de los falsos techos. El propietario del edificio asegura que los delincuentes se han llevado casi todo "lo que se puede vender por ahí". El inmueble tiene una superficie de 1.800 metros cuadrados, a los que hay que añadir el aparcamiento al aire libre. Entre otras cosas, los ladrones llegaron a apropiarse del grupo electrógeno. Durante la intervención de los agentes municipales, varias cajas estaban llenas de cable preparado para ser sustraído y limpiado, es decir, para quitarle el plástico que recubre el preciado cobre.

Con el candado puesto y el acceso junto a la TF-5

El propietario comenta que la puerta principal conserva el candado, como si todo estuviera intacto en el interior. Pero los sucesivos ladrones accedieron por un camino hasta la parte posterior de la nave, que está situada en un plano inferior al de la autopista del Norte (TF-5), por lo que ahí resulta más fácil sustraer mercancía lejos de las miradas de testigos. Además del todoterreno localizado el lunes, una testigo señaló que, durante días, salió y entró por el citado camino una furgoneta.