Un hombre de 54 años, Roberto Muñoz León, salvó la vida el pasado domingo a dos niños y una madre que estuvieron a punto de morir ahogados en la conocida como Charca de Cabo Blanco, en Arona. Los hechos ocurrieron poco antes de las tres de la tarde. Una niña de 11 años y su hermano, de 10, echaban pan a los patos existentes en dicha presa de grandes dimensiones, situada al final de la calle Igara.