El maquinista del tren que sufrió el grave accidente en Santiago, Francisco José Garzón Amo, permanece detenido, imputado por la Policía "por imprudencia en relación con los hechos producidos", según ha confirmado el jefe Superior de la Policía de Galicia, Jaime Iglesias. Posteriormente se ha negado a declarar ante la Policía acogiéndose a su derecho a no hacerlo, informaron a Europa Press fuentes policiales.

El jefe de Policía ha explicado en rueda de prensa que se ha producido su "detención policial" y que aún no ha prestado "ningún tipo de declaración", pero "puede hacerlo en cualquier momento" y cuentan con que sea a "la mayor brevedad, si su situación médica lo permite". Al propio maquinista, que está ingresado en el Hospital Clínico de Santiago, "se le han leído los derechos porque se le imputa un hecho delictivo" vinculado "a la posible imprudencia y a la autoría del accidente producido".

Además, acerca del porqué aún no ha prestado ningún tipo de declaración, Iglesias ha dicho que desconoce si se debe a "cuestiones médicas o de orden de operativo policial". En cualquier caso, ha apuntado que si el médico lo autoriza, la declaración policial "sería inmediata", incluso esta misma jornada. Dependiendo de su situación médica, el juez podría también tomarle testimonio en el hospital.

Respecto a la situación legal en que se encuentra el maquinista, el responsable policial ha evitado entrar en mayor profundidad, pero ha puntualizado que dispone de unas "garantías procesales", como el derecho a asistencia letrada. "De cara al futuro, le supone una garantía, sea o no finalmente el autor material de un hecho concreto que se le pueda imputar, imprudencia", ha afirmado. Asimismo, ha explicado que el atestado "va a ser complejo y técnicamente es muy complicado", por lo que es preciso hacerlo "con mucho cuidado y bajo la tutela del fiscal y del juez".

Por su parte, el presidente de Renfe ha declarado que "por este punto pasan seis trenes diarios y este maquinista ha pasado 60 veces por ese punto. El conocimiento que tiene que tener de la línea es exhaustivo,". A su juicio, "una curva que tiene un trazado de 80 kilómetros por hora, es algo que conoce perfectamente un maquinista". Según fuentes de la investigación, el maquinista reconoció al delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, que en el momento del accidente el tren iba a 190 kilómetros por hora pese a que la velocidad máxima era de 80 kilómetros por hora.

En estas declaraciones a Antena 3 recogidas por Europa Press, Gómez-Pomar ha apuntado que todos los conductores tienen delante un cuadro de velocidad máximo donde viene especificada la velocidad a la que deben circular en los distintos tramos. "Si hay alguna señal transitoria de reducción de velocidad, la tiene incorporada a ese cuadro", ha añadido. También ha aclarado que la línea donde ocurrió el accidente, que ha causado la muerte de 78 personas, no es una línea de alta velocidad en la que se pueda circular a 300 kilómetros por hora a lo largo de todo su recorrido. Se trata, ha explicado, de una línea mixta y de transición en la que "se está construyendo la definitiva alta velocidad".

ANA PASTOR, SOBRE LOS SISTEMAS DE SEGURIDAD

En unas declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Europa Press, la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha explicado que la instalación de los distintos sistemas de seguridad en la red ferroviaria se adecúan al tipo de tren y de la velocidad permitida en función de unos protocolos. "Los sistemas de seguridad en Europa y España van adecuados en cada momento a los tipos de trenes y a la velocidad permitida, y hay unos protocolos que definen los técnicos, y a esa definición y esos protocolos son a los que se tienen que atener las personas que quienes tienen responsabilidad de estar al frente de un tren", indicó Pastor, añadiendo que "los responsables técnicos tienen que tener todo ello protocolizado y a quien corresponda tiene que cumplir las normas en cada momento".

Asimismo, la ministra indicó que se ha reunido con el presidente de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios para "poner a su disposición todos los medios humanos y técnicos que sean necesarios", con el fin de "ayudar para que cuente con todos elementos de juicio para determinar lo que ocurrió". En este sentido, la titular de Fomento manifestó su compromiso de "ofrecer de forma inmediata a la opinión pública" toda la información sobre lo sucedido una vez la reciba de los técnicos que lo investigan.

No obstante, la ministra reiteró que actualmente lo "más importante es apoyar a las víctimas y sus familiares, porque el drama es terrible", indicó. Ana pastor ha finalizando asegurando que se va a trabajar para "esclarecer la verdad y saber lo que ha ocurrido" y dando gracias por "la generosidad y solidaridad mostrada".

Por su parte, Adif, empresa pública gestora de la infraestructura ferroviaria, ha indicado que el tramo donde ha ocurrido el siniestro no requiere el sistema de seguridad ERTMS (European Rail Traffic Management System), dado que es un tramo de integración urbana en los que los trenes reducen la velocidad porque van a entrar en la estación y para el que el sistema ASFA es suficiente.

En esta línea, la Comisión Europea ha advertido en una rueda de prensa de que "no es anormal" que el sistema de frenado europeo no estuviera en el tramo en que el ocurrió el accidente del tren Alvia, a su entrada a Santiago de Compostela, pese a que este dispositivo sí estuviera instalado en otras partes del recorrido considerado de alta velocidad.

Además, ha recordado en una rueda de prensa que el Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario (ERTMS), que vigila la velocidad del ferrocarril y puede activar el frenado de urgencia, tiene distintos planes de implementación en cada Estado miembro. Todo al mismo tiempo que esperan a "ver el resultado de las investigaciones de las autoridades españolas".

Un experto en este asunto, ya que es maquinista de diversos modelos de tren Alvia (como el siniestrado), es Manuel Mato, quien ha manifestado que en el tramo del accidente, regido por el sistema de señalización ferroviaria ANFAC Digital, el frenado automático no se activó porque el tren no circulaba a más de 200 kilómetros por hora.

Así pues, en la curva en la que descarriló el tren, la reducción de velocidad depende "sólo del factor humano". Según ha explicado Manuel en declaraciones a RNE, recogidas por Europa Press, el sistema ANFAC (Anuncio de Señales y Frenado Automático) "en velocidad lo único que te limita es que no puedes pasar de 200 kilómetros por hora", asegurando que sólo se activa el freno de urgencia si el maquinista no frena y sobrepasa el límite.