Escuadrones de bomberos intentaban hoy rescatar a un contingente de 50 chicos quienes, junto a padres y profesores, se encuentran atrapados por un incendio en el valle de Calamuchita, en la central provincia argentina de Córdoba, desde el pasado domingo.

Bomberos y policías acompañan a los niños, que forman parte de un grupo de practicantes de artes marciales, mientras esperan que se den las condiciones para que puedan ser evacuados de la zona.

Los pequeños deportistas habían ido de paseo con sus acompañantes durante el fin de semana al valle cordobés cuando la imprevista rotación del viento reavivó el fuego, que desde el viernes azota la zona, y les obligó a permanecer la noche del domingo varados en un puesto de montaña.

Los jóvenes "se encuentran bien, con asistencia y alimentos", aseguró Marcelo Zornada, titular del Plan Provincial de Manejo del Fuego, en declaraciones a medios locales.

"Llegó gente por aire, del Ejército, para asistirlos y una dotación por tierra", aseguró Fabián Vargas, coordinador de un escuadrón regional de Bomberos, pero "como uno de los frentes está cerca, permanecen allí hasta que se los pueda evacuar".

"Las condiciones climáticas no favorecen porque, además del calor, las ráfagas superan los 50 kilómetros", subrayó Gastón Parodi, presidente de la comisión de Bomberos de la localidad de Yacanto, en el área afectada, en relación con el viento y las altas temperaturas que en algunas zonas de Córdoba ascienden a los 38,1 grados.

Hasta el momento, un hombre fue imputado como presunto autor de "incendio culposo agravado", mientras que otros cuatro fueron retenidos y después liberados por haber iniciado por cuenta propia un "contrafuego" con la intención de neutralizar el incendio.

Aparentemente, el detenido manejaba maquinarias en muy mal estado y la chispa de un tractor, que perdía aceite, habría sido el origen del fuego que se torno incontenible.

Según medios locales, unas 15.000 hectáreas de bosques y pastizales han sido afectadas por el incendio que aún no pudo ser controlado por los bomberos, que calificaron al siniestro como "el peor que se recuerde".