La Audiencia de Las Palmas condenó a tres años de libertad vigilada y bajo tratamiento y control médico a una mujer con trastornos mentales que dejó morir por falta de atención a su madre, recluida en cama y aquejada de depresión, en Telde, en Gran Canaria. Los hechos del caso, constitutivos de un homicidio por omisión, tuvieron su desenlace el 21 de octubre de 2008, cuando la madre de la acusada falleció tras permanecer años encerrada en su dormitorio al cargo de su hija, quien "no se preocupaba por si esta realmente comía o no", ni "por limpiar y lavar a su madre", según la sentencia hecha pública ayer. Algo que la procesada, Rosario C.M., de 27 años, hacía "sabiendo en todo momento que su madre estaba sometida a una fuerte depresión y que vomitaba la comida que ingería".

La sentencia explica que, ni la acusada, ni su madre trabajaban, pero que recibían mensualmente 700 euros que les entregaba el padre de la primera y exmarido de la segunda, que además pagaba los gastos de agua, luz y contribución de la casa en que ambas moraban, y 500 euros más que les daba un hijo de la víctima y hermano de la acusada. Rosario C.M., que "se quedó encargada de cuidar de su casa y de su madre, entregaba, sin embargo, el dinero a una amiga, que ella estimaba que estaba necesitada, sin que los invirtiera en su sustento ni en el de su madre", al tiempo que "no limpiaba la casa y acumulaba cada vez más basura", añade el relato de hechos probados. La situación "se alargó durante años" en los que la ahora condenada "no solicitó ayuda a ningún asistente social, ni médico, siendo consciente en todo momento de que su madre se encontraba en mal estado".