Miguel Martín había nacido hace 67 años en San Isidro, un barrio del municipio palmero de Breña Alta. Emigrante en Venezuela desde hace más de 40 años, falleció a primera hora del viernes pasado después de recibir once impactos de bala, según los datos que han trascendido. El hecho tuvo lugar en el estado Guárico, en la zona conocida por El Sombrero, cuando se encontraba en las proximidades de la hacienda La Providencia, según publicó el diario El Universal.

Al parecer, los delincuentes se encontraban en la hacienda con mucha anterioridad, donde mantuvieron retenidos y amordazados a los empleados del lugar y a un socio de la víctima mortal. Las fuentes también han relatado que Martín intentó darse a la fuga en el vehículo que conducía tras percatarse de la presencia anómala de otros.

Desde Venezuela se transmite que la hacienda había sido objeto de otra acción delictiva el domingo anterior, acción en la que los asaltantes también sometieron al personal que trabaja en este enclave, del que sustrajeron "material agropecuario". El hecho fue denunciado por Miguel Martín ante la autoridad policial competente, lo que pudo provocar la amenaza de muerte por parte de los delincuentes, según la información que facilitó la policía, tal y como se hizo público en Venezuela.

Diversos medios de comunicación de aquel país también aseguran en sus informaciones, citando a "sus allegados", que Miguel Martín había sido objeto de cuatro e infructuosos intentos de secuestro.

En cuanto a la autoría del asesinato, las fuentes señalaron que se atribuye a la banda de "El Picure", formada por 16 jóvenes de entre 18 y 26 años, de los que el líder, del que el grupo obtiene el apodo, está identificado por los agentes como Orlando Jesús Martínez Ascanio, de 20 años de edad. En el historial de la banda figuran, supuestamente, otros 12 asesinatos cometidos en el transcurso del año pasado a los que se suman una decena que les atribuyen las fuerzas de seguridad en el ejercicio actual.

Miguel Martín tenía tres hijas y, según los datos que han trascendido, hay cierta confusión acerca del tipo de armas que utilizaron sus asesinos. Ametralladoras, escopetas y revólveres son mencionados según las fuentes que sean consultadas.

Miguel Martín emigró a Venezuela al comienzo de la década de los 70 del siglo pasado al objeto de conseguir los recursos económicos necesarios.