La Policía ha desarticulado una organización dedicada a la falsificación de pasaportes y tarjetas de residencia para entrar en EEUU, en una operación en la que han sido detenidas 14 personas, que llegaban a pedir a sus clientes, fundamentalmente cubanos, hasta 1.500 euros por cada documento.

Según informa la Dirección General de la Policía, los detenidos -once de nacionalidad cubana y tres españoles- actuaban en Madrid y Tenerife, donde esta banda contaba con una agencia de viajes que empleaba como medio de captación de posibles clientes, especialmente la comunidad cubana asentada en la isla.

Fundamentalmente la organización se dedicaba a falsificar tarjetas de identificación de extranjeros para facilitar la entrada a EEUU, aunque los investigadores también constataron la existencia de otros documentos falsos de gran calidad como los pasaportes españoles.

Avanzadas las pesquisas, los agentes determinaron que existía al menos un falsificador en Tenerife y varios captadores y mediadores, con ramificaciones en Madrid.

La trama consistía en falsificar la documentación necesaria para evitar los costosos trámites de la obtención del preceptivo visado para viajar a México, puesto que este país exime de la necesidad del mismo si se ha obtenido una residencia de larga duración en un país europeo.

Una vez en el país centroamericano, los clientes aprovechaban los contactos de la organización en el norte de dicho país para intentar cruzar ilegalmente la frontera con Estados Unidos para, una vez allí, acogerse a la llamada "Ley de Ajuste Cubano", la cual permite a los ciudadanos cubanos que hayan residido en Estados Unidos durante un año solicitar la residencia permanente.

La red utilizaba empresas de paquetería para tener a su alcance a potenciales clientes en todo el territorio nacional, si bien en ocasiones también utilizaban correos humanos para el transporte de los materiales necesarios para la realización de las falsificaciones.

Durante los registros efectuados se han intervenido doce tarjetas de residencia falsificadas, gran cantidad de tarjetas de PVC vírgenes, numeroso material informático, 13.000 euros y 3.250 dólares en efectivo.