La Policía Nacional ha detenido a dos empleados del Zoo Aquarium de Madrid acusados de estafar más de un millón de euros, que ha sido recuperado, mediante la emisión y venta fraudulenta de entradas, para lo que habían manipulado el sistema informático.

Según ha informado hoy la Jefatura Superior de Policía, los arrestados han reconocido que estafaron 1.168.147 euros emitiendo y posteriormente vendiendo entradas que no quedaban registradas en el sistema.

Una vez identificados, también confesaron dónde guardaban parte del dinero defraudado: en una caja de seguridad que tenían contratada para no levantar sospechas.

Uno de los arrestados era el encargado de despachar las entradas en una de las taquillas de acceso, lo que le facilitaba apoderarse directamente del importe en efectivo.

Para el pago con tarjeta bancaria los autores contrataron un datáfono que direccionaba el dinero a una cuenta particular, evitando emplear así los aparatos de la taquilla.

El otro detenido estaba empleado como técnico informático en la empresa y es el que supuestamente manipuló los códigos de control del sistema operativo para que no registrase la emisión de una entrada cuando era impresa por el otro cómplice para su venta en taquilla.

Los ahora detenidos fueron descubiertos gracias a la denuncia anónima de otro empleado que alertó de la estafa, tras la que los agentes comprobaron que en la taquilla denunciada se compraban entradas válidas que permitían el acceso al recinto, pero que no quedaban descargadas en el sistema operativo.

Una vez identificados, Diego F.F. y Juan José E.D.M, españoles de 30 y 55 años, reconocieron los hechos e informaron a los agentes de que tenían guardado parte del dinero en una caja de seguridad, para no levantar sospechas.

La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid, pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.