Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Granadilla de Abona y Santa Cruz de Tenerife llevaron a cabo una investigación, que fue denominada "Aluniceros", en su lucha contra los robos con fuerza en las cosas en establecimientos comerciales utilizando el método conocido como "alunizaje", que consiste en empotrar un turismo contra la puerta de acceso al local para facilitar así su ruptura y la comisión del robo con mayor rapidez.

La investigación fue iniciada por el Equipo de Policía Judicial de la comarca de Abona el pasado mes de febrero de 2014.

Los agentes recibieron las denuncias de que sólo en la zona San Isidro (Granadilla), al inicio de la carretera de Atogo, se habían producido dos robos por ese método en tiendas de telefonía móvil. Los autores sustrajeron una importante cantidad de "smartphones" de alta gama. Los asaltantes actuaban con inusitada rapidez y profesionalidad, haciendo caso omiso de los sistemas de alarma y de las cámaras de videovigilancia, ya que llevaban sus rostros tapados con capuchas.

Durante el proceso de investigación se pudo comprobar cómo una parte de los teléfonos móviles sustraídos estaban siendo utilizados en diversos puntos de la isla, aunque en mayor medida se hallaban en el barrio de Añaza, lo que conllevó que se sumase a la investigación el Equipo de Delitos contra el Patrimonio de la Comandancia de Santa Cruz de Tenerife.

Los agentes iniciaron un seguimiento a cada uno de los teléfonos que habían sido activados tras su sustracción, lo que precisó de la obtención de datos de las compañías de telefonía, ubicación geográfica de los teléfonos e identificación de los titulares de las líneas activas. De esa forma se llevó a cabo un "filtro" para intentar determinar qué teléfonos podrían estar siendo utilizados por los autores de los robos y cuáles de ellos ya habrían sido vendidos a terceras personas. Tras todo ese trabajo de análisis permitió concretar qué parte de los teléfonos habían sido vendidos mediante anuncios publicados en internet, en páginas de compraventa de productos de segunda mano, por lo que los compradores adquirieron los terminales por precios muy inferiores a su valor real, pese a que reconocían haber comprado el teléfono totalmente nuevo. Estas personas fueron imputadas por delitos de receptación y los teléfonos les fueron intervenidos.

En una segunda fase se procedió a la detención de los restantes usuarios de teléfonos, confirmando todos ellos que éstos los habían adquirido en la vía pública a chicos del barrio santacrucero de Añaza, lo que terminó de confirmar las sospechas de los agentes acerca de los autores materiales de los robos, permitiendo así dar por finalizada la investigación.

De Añaza, Adeje y La Laguna

La Guardia Civil detuvo a 11 personas, a la vez que recuperó dos coches sustraídos y buena parte de los terminales. Entre los acusados hay cuatro mujeres de 22, 26, 42 y 59 años, todas de Añaza. Los siete varones tienen 23, 24, 27, 31, 32, 34 y 36 años, de los que dos son vecinos de Añaza, dos de Adeje, dos de La Laguna y uno de La Victoria. El caso demuestra que los móviles robados pueden ser localizados.