Seis familias que residen en un edificio situado en la confluencia de la avenida de Los Majuelos con la calle El Cristo fueron desalojadas de sus viviendas en la tarde de ayer a raíz de un escape de gasolina detectado en el subterráneo del inmueble. El hecho fue detectado por el fuerte olor procedente de la tapa de registro de un pozo de aguas fecales que lleva inutilizado hace 15 años y la empresa DISA afronta obras en la gasolinera que está situada justo enfrente de la edificación afectada. Aunque desde dicha compañía niegan que recientemente haya habido fugas y que cumplen todas las medidas de seguridad.

A las 14:00 horas, los vecinos alertaron a la sala del 1-1-2. Y 15 minutos después, bomberos del Consorcio del parque de San Benito hicieron la primera medición del nivel de explosividad, que ascendió a un 50 por ciento.

Sin embargo, con el paso de las horas, ese parámetro descendió considerablemente. El concejal de Seguridad Ciudadana de La Laguna, José Alberto Díaz, explicó que la segunda medición el nivel bajó a 20 y, en la tercera, a nueve.

Varios vecinos relataron que, desde hace varios días, han sido diferentes las personas que han detectado el fuerte olor a combustible cuando descienden a sótanos y algunos de ellos no residen en el edificio desalojado ayer. Las mismas personas pidieron el cierre de la gasolinera para evitar cualquier tipo de riesgo. Dicha estación abrió al público hace 21 años. Y los ciudadanos mostraron ayer su incertidumbre y miedo. El servicio fue coordinado por miembros de la Policía Ecológica de La Laguna y fuentes policiales negaron que alguna persona se viera afectada por el escape.

Los técnicos del consistorio y de los bomberos consideraron oportuno afrontar el desalojo del edificio del número 53 de la calle El Cristo, aunque en la tarde de ayer el riesgo de que se produjera una explosión fuera "bastante bajo", según José Alberto Díaz. El edil apuntó la posibilidad que el olor también se reactivara con las lluvias del pasado domingo en un pozo que tiene 25 metros de profundidad. Díaz añadió que durante la tarde se echó agua en el pozo para reducir la concentración de combustible y esa acción dio resultado. No obstante, el ayuntamiento solicitó la intervención de técnicos de la Consejería de Industria para que evalúen las obras realizadas en la gasolinera próxima, que consisten en la colocación de una doble capa en un bidón que está en el subsuelo y que supuestamente estaba vacío. El edil apuntó que DISA se hará cargo de pagar el realojo de las familias afectadas por el tiempo que se estime necesario, a la vez que la calle El Cristo seguirá cortada hasta que el problema se dé por resuelto.

El director gerente de DISA, Bernabé Rodríguez Pastrana, dijo que su empresa recopila información y apuntó la hipótesis de que las aguas del domingo "arrastraron una bolsa" de gasolina "formada a lo largo de la historia de la estación". Pastrana descartó que hubiese averías en la gasolinera o fugas actuales. Y añadió que DISA cumple con todas las medidas de seguridad de la normativa y otras complementarias en la estación.