Miembros de varias patrullas de la Guardia Civil, agentes del Grupo de Rural de Seguridad (GRS) y policías locales colaboraron en la tarde de ayer para reducir y auxiliar a un hombre de más de 60 años que amenazó con quitarse la vida con una "pistola" o más de 100 tranquilizantes si no acudía a su casa de Fasnia su exmujer, de la que está en proceso de separación.

El suceso ocurrió en el Calle La Laja. Al parecer, el sexagenario trabajó durante algún tiempo como escolta en el País Vasco.

Fue su expareja la que ayer avisó a los servicios de seguridad y emergencia pues la había advertido de que o iba por la casa o se quitaba la vida. Y aseguró que tenía un arma de fuego y una caja de fármacos sedantes.

Al lugar donde se atrincheró acudió personal de una ambulancia con un médico del centro de salud de Fasnia, que accedieron hasta la casa.

Sin embargo, el personal sanitario salió rápidamente del domicilio.

Hasta el lugar se desplazaron agentes de las fuerzas de seguridad y el alcalde, Damián Pérez.

Una de las certezas que llegaron a tener los agentes es que el hombre se encontraba solo en el hogar. Durante algún tiempo, uno de los agentes habló con el sexagenario a través de un teléfono móvil.

Al final, el hombre tiró una pistola simulada, réplica de una nueve milímetros, a un patio interior. Entonces, a la casa entraron los guardias civiles y lograron reducirlo.

De forma involuntaria, el hombre fue trasladado en una ambulancia hasta la Unidad de Psiquiatría del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria.