La Guardia Civil ha detenido a 28 personas que formaban una banda dedicada al robo de cobre, sobre todo en instalaciones eólicas e hidroeléctricas de Cantabria, Navarra, La Rioja, y el norte de Castilla y León, con daños valorados en 1,5 millones de euros.

Según la Guardia Civil, la operación comenzó en agosto tras la denuncia de varias empresas del sector de las energías renovables por el robo "sistemático" de cobre de sus instalaciones.

La investigación condujo a una banda que entraba en parques eólicos, centrales hidráulicas, subestaciones, instalaciones ferroviarias y otras empresas, en las que forzaban los accesos.