El aviso de la Central Operativa de Servicio (COS) para que no se compartiera con el CNP y policías locales del Sur de Tenerife los datos sobre el coche en el que podía circular el sospechoso del homicidio de un ruso en Arona levantó una gran polémica entre cuerpos de seguridad, sobre todo porque el joven moldado Eugeniu Berezenko, de 21 años, tiene un carácter violento y se desconoce si puede ir armado.

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) denunció ayer que la Guardia Civil anteponga su protagonismo en la detención del presunto autor de un homicidio (...) a compartir el aviso con policías locales y la Policía Nacional.

Para AUGC, "este nuevo ejemplo de descoordinación policial pone en riesgo la seguridad del resto de los agentes y de la ciudadanía, ya que la ausencia de intercambio de información ralentiza la detención de un delincuente peligroso, como el que está en busca y captura". Esta organización señala que la carencia de medios, como chalecos antibalas, para la totalidad de los guardias civiles de Tenerife trae consigo "la indefensión de los agentes a la hora de enfrentarse a situaciones que entrañan un alto riesgo, trayendo, en algunos casos, tristes consecuencias". AUGC reclama reestructurar el sistema policial español, con la fusión de la Guardia Civil y Policía Nacional, creando un nuevo cuerpo más eficaz.

La Unión Federal de Policía (UFP) agradeció a "los compañeros de la Guardia Civil que filtraron el mensaje" y "condeno la orden de un mando para que no se comunicaran los datos de un individuo peligroso a otras fuerzas de seguridad.

Los portavoces de la UFP, Rafael de Dios y José Delgado, reclamaron "que se depuren responsabilidades administrativas o penales, si las hubiera". Sin embargo, guardias civiles, a título personal, comunicaron la información de Berezenko y su vehículo a policías nacionales y locales para que estuvieran preparados.

Fuentes oficiales de la Comandancia Provincial de la Guardia Civil explicaron que el mensaje del COS "se ha sacado de contexto y malinterpretado". Señalan que, tras el hallazgo del cadáver, lo primero que se hizo fue acudir al CNP, "que fue quien nos da información sobre el individuo y su foto, así como que puede ser el sospechoso". Es decir, que la Policía Nacional estaba al corriente de lo que ocurría con la investigación sobre Berezenko.

La Guardia Civil explicó que la intención era que "la información no llegara fuera del círculo de la investigación" y que, para avisar al CNP y a las policías locales, existen otros cauces.

El presidente de la Asociación de jefes de policías locales de la provincia, Juan Fernando Cruz, afirmó que el mensaje supone "ir en contra de la Ley 2/86 de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, donde se establece que el intercambio de información debe ser recíproco". Cruz cree preocupante que a 600 o 700 agentes municipales "se nos deje en la calle y desamparados". Aclaró que "no pedimos que se nos dé toda la información de un caso, pero sí las requisitorias, por seguridad de los policías y ciudadanos". Cruz exigió "soluciones" y que "el Ministerio del Interior ponga punto y aparte para que haya más datos y seguridad para todos los agentes y la población".