Un incendio destruyó en la mañana de ayer una de las viviendas del complejo de apartamentos de San Rafael, situado en el centro de Playa de las Américas.
Fuentes de las fuerzas de seguridad consideraron la posibilidad de que se tratara de un fuego intencionado.
Además, se registró en el momento en que la persona que hasta ahora había morado allí no se encontraba en el piso.
Al parecer, dicha persona se encontraba en El Fraile con una persona conocida.
Hasta el lugar, situado entre la avenida Rafael Puig Lluvina y la Arquitecto Gómez Cuesta, frente a los centros comerciales Verónicas, acudieron bomberos del Consorcio de Tenerife del parque de Las Chafiras, así como agentes de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía.
Las llamas se registraron a primera hora de la mañana, según los datos aportados por la sala operativa del 1-1-2.
El incendio se produce pocos días después de que la sociedad que gestiona actualmente el mencionado complejo residencial decidiera habilitar una única entrada y salida, con control de accesos.
De esa manera, desde el 29 de enero, únicamente han podido entrar en el complejo aquellas personas que pudiesen acreditar la propiedad de una vivienda.
De esa manera, así como con el cierre de otras dos entradas y salidas que tenía la urbanización, se ha tratado de frenar el fenómeno de los ocupas que, durante muchos años, ha existido en San Rafael.
Las fuentes consultadas de las fuerzas de seguridad consideran positiva la medida de control de accesos adoptada por parte de la empresa que administra el complejo, ya que, de esta manera, también se evita la presencia allí de algunos delincuentes que vivían de robar a algunos de los turistas que se alojan o pasean por las diversas vías de Playa de las Américas.
Ayer hubo personas que no pensaban lo mismo sobre la medida de cerrar con soldadura las dos puertas auxiliares.
Al parecer, una mujer que residía junto a la vivienda afectada por las llamas dijo que, en caso de que el fuego hubiese llegado a su casa, no hubiera tenido escapatoria, porque el acceso que sigue abierto está "muy lejos". La intención de la nueva administración es que, supuestamente, dichas puertas vuelvan a abrirse, pero que se accionen exclusivamente con una tarjeta que se entregue a los propietarios.