Miembros de las fuerzas de seguridad investigan un nuevo robo cometido en el interior de una vivienda de Granadilla casco cuando los moradores estaban durmiendo.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado domingo en pleno centro del citado pueblo.
El procedimiento utilizado por los delincuentes demuestra, por una parte, que cada vez son más osados y, por otra, que progresivamente aumenta el miedo de los residentes en el casco urbano.
En este caso, las víctimas han sido un conocido médico jubilado de Granadilla y su esposa.
Los autores del robo con fuerza desencajaron la reja metálica de una ventana de la vivienda y, posteriormente, revolvieron varias dependencias hasta llegar al dormitorio en el que se encontraban descansando los propietarios del domicilio.
Según reconocieron fuentes del entorno de las víctimas, los ladrones llegaron a escasos centímetros de los afectados sin que estos se percataran de ello.
En la mesa de noche de la mujer se apropiaron de un bolso con dinero y documentación de la misma.
Posteriormente, en la mesa de noche del hombre cogieron el dinero que guardaba en su interior.
Ayer se barajaba que el montante del dinero sustraído pueda ascender a unos 5.000 euros en efectivo. Sin embargo, el entorno de las víctimas no concretaron la cuantía robada con exactitud.
Fue un robo limpio, sin daños. Supuestamente, los hechos fueron denunciados en el puesto principal de la Guardia Civil de Granadilla.
Además, este no ha sido el último de los casos conocidos de delitos contra el patrimonio.
En la madrugada de ayer, unos desconocidos también intentaron acceder al interior de la vivienda de una mujer viuda en la zona de El Calvario.
Sin embargo, los delincuentes no lograron su objetivo de acceder a la casa, después de que causaran ruido y se dieran a la fuga.
Más allá de las interpretaciones alarmistas, la preocupación entre los habitantes del casco histórico es considerable y real, como ya han expresado diversos empresarios y vecinos de la calle El Pino, el entorno de la plaza de San Antonio y El Calvario. Las fuerzas de seguridad siguen trabajando para atrapar a los autores.