Un ciudadano presentó ayer ante los juzgados de Arona una denuncia al considerar que ha sufrido una detención ilegal por parte de miembros del Cuerpo Nacional de Policía en Playa de las Américas, en Arona, el pasado viernes.

La intervención de los agentes sobre el vehículo del denunciante se produjo a raíz de que una persona avisara al teléfono particular de un policía para advertir de que en el maletero de un BMW llevaban a un hombre secuestrado; algo que finalmente se demostró que era falso. Este extraño asunto se enmarca dentro de los conflictos generados en la urbanización San Rafael entre el personal de seguridad que vigila los accesos al complejo y algunas personas que residen o residían como ocupas en dicho complejo.

El denunciante es un pensionista que reside desde hace aproximadamente un mes en San Rafael. Los hechos comenzaron a las 11:40 horas del 6 de marzo. Dicho ciudadano iba en su coche BMW en compañía de uno de los responsables de la seguridad de San Rafael. Al circular por la avenida Rafael Puig Lluvina, detectan que varios coches y motos de la Policía Local de Arona les dan el alto, les ordenan que no salgan del turismo y que les entreguen las llaves.

Además, estos agentes municipales les explican que existe un aviso de la Policía Nacional para interceptarlos, porque en el maletero supuestamente llevan a una persona secuestrada. Y poco después llegan al lugar varios coches, motos y un inspector de paisano del Cuerpo Nacional de Policía.

Tras comprobar que en el maletero no había nadie, los policías relatan que la persona supuestamente secuestrada es D., un magrebí, que ha vivido de ocupa en San Rafael. Frente a esa hipótesis, el sobrino de D. les explica a los agentes que su tío está en el Norte de la isla con sus hijos, que está bien y que no le ha pasado nada.

Los ocupantes del BMW quedaron libres en ese momento, pero el automóvil fue intervenido y trasladado en una grúa a la Comisaría del Sur para que la Brigada de Policía Científica realizara una inspección ocular y la toma de huellas.

Aproximadamente una hora después, el afectado acudió a recoger su vehículo a la Comisaría y le explicaron que no había denuncia alguna por este caso ni llamada a un teléfono de emergencia ni policial; únicamente una alerta al móvil privado de un agente.

Al parecer, D. mantuvo recientemente un enfrentamiento con uno de los conserjes o personal de seguridad de la urbanización San Rafael y la disputa fue grabada en vídeo.