El Servicio Canario de la Salud (SCS) tendrá que pagar 600.000 euros en concepto de indemnización a los padres de una niña con graves secuelas tras un parto asistido en el Hospital de La Candelaria (Tenerife) en noviembre de 2008, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) haya desestimado el recurso de apelación del SCS.

En la sentencia emitida por la Sala de lo Contencioso-Administrativo de TSJC, con sede en Las Palmas de Gran Canaria, el pasado mes de octubre se dice que queda acreditado que se tardó en reaccionar ante lo que entiende que era una clara situación de sufrimiento fetal.

Según la sentencia, "la actuación médica no fue correcta", ya que desde las 6 horas ya se había constatado que "el líquido estaba teñido" y a las 9:17 horas ya el neonato presentaba un descenso del ritmo cardíaco, si bien no se avisó al ginecólogo hasta las 9:50 horas.

Este retraso produjo el daño cerebral irreversible del recién nacido, que necesitó de reanimación, oxígeno, intubación, adrenalina, masaje cardiaco y medicación, que quedó ingresado en la unidad de Neonatología.

EL TSJC considera en su sentencia que, efectivamente, no se ha prestado asistencia sanitaria debida, y consecuentemente debe atribuirse la administración la responsabilidad por las consecuencias que esto acarrea, materializadas en las gravísimas secuelas que presenta la menor, quien presenta una incapacidad del 70 por ciento.