Varios testigos han relatado hoy que vieron a dos personas salir de la vivienda en la que fue asesinado, en abril de 2013, un empresario en su domicilio de La Orotava, mientras que la pareja de la víctima ha asegurado que el fallecido no le hubiera abierto la puerta de la casa a nadie que no conociese.

La compañera sentimental del empresario en el momento de su asesinato ha declarado hoy en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife contra los tres acusados de robo con violencia y asesinato, para los que la Fiscalía pide 21 años de prisión.

Durante sus respectivas declaraciones, los tres acusados negaron los hechos que les imputan y aseguraron que nunca han estado en la casa en la que se produjo el asesinato, aunque tenían relación con la víctima, salvo uno de los supuestos asesinos, quien reconoció que sí estuvo en el domicilio, pero para acompañar a otro de los acusados a hacer un recado.

La pareja del fallecido ha relatado que cuando llegó al domicilio vio cómo la llave de la puerta no estaba pasada, había varias luces encendidas, encontró un albornoz en el suelo, estaba todo rebuscado y la perra estaba encerrada en un baño.

Ha señalado que después de abrirle la puerta a la mascota se encontró con su pareja suspendida en el aire ahorcada y, con el objetivo de hacer algo para intentar salvarlo, cortó la cuerda.

La compañera sentimental del empresario ha asegurado que la caja fuerte que abrieron los asesinos y se llevaron era propiedad de ella y ha resaltado que su pareja no sabía la clave de seguridad ni dónde se encontraba la llave, pues solamente contenía pertenencias suyas: algo más de 5.000 euros y algunas joyas.

Ha detallado que su compañero había recibido hacía poco 15.000 euros del seguro, como consecuencia de unos daños en el techo de la discoteca provocados por un temporal de viento, y ha asegurado que él nunca le hubiese abierto la puerta de la casa a nadie que no conociese.