Un hombre que buscaba chatarra fue el que encontró ayer armas y explosivos en el Monte del Pilar de Madrid, entre las localidades de Pozuelo de Alarcón y Majadahonda, y ahora se investiga su procedencia, que en principio se atribuye a delincuentes comunes, aunque sin descartar ninguna hipótesis.

El hallazgo tuvo lugar ayer pasadas las once de la mañana en el citado monte, en las proximidades de la Finca de Los Orioles, y ahora todo lo encontrado se analiza en el laboratorio de criminalística del GEDEX, grupo de la Guardia Civil especializado en explosivos.

Así lo han confirmado fuentes de la Comandancia del instituto armado de Madrid, que han precisado que fueron agentes de Majadahonda los primeros que recibieron el aviso y se trasladaron a la zona montañosa, ubicada entre esa localidad y Pozuelo.

A continuación acudieron efectivos de la Policía Nacional y ambos cuerpos investigan ahora la procedencia del arsenal, teniendo como principal hipótesis que pertenece a algún grupo de delincuencia común organizada, probablemente del Este, han informado fuentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.

No obstante no se descartan por el momento otras hipótesis, como que las armas y los explosivos estén vinculados con el terrorismo yihadista o con ETA.

Fuentes policiales han precisado que fue un hombre que buscaba chatarra el que, utilizando un aparato para detectar metales, dio con una paquete enterrado en una zona boscosa.

En el interior había un fusil de asalto AK-42 sin numeración ni culata; ocho silenciadores compatibles con esa arma larga; una granada de mano; una caja con 52 cartuchos de arma larga; dos cargadores superpuestos con cinta aislante y amunicionados; una bolsa con munición de 9 milímetros parabellum, y un cargador de 9 milímetros parabellum corto.

También se encontraron dos lanzadestellos o rotativos policiales, según las fuentes.