Los cadáveres de los espeleólogos españoles Gustavo Virués y José Antonio Martínez no viajarán directamente a España, sino a la ciudad de Marrakech, donde se les practicará una autopsia, dijeron a Efe fuentes oficiales marroquíes.

Los cadáveres fueron trasladados hoy al depósito del Hospital Bughafer de Uarzazate, pero se decidió su traslado a Marrakech, ciudad que cuenta con mejores infraestructuras médicas, para que se les practique la autopsia, explicó el director del Consejo Provincial de Turismo de Uarzazate, Zubeir Bouhout.

Según Bouhout, este traslado se hará en cumplimiento de un convenio judicial entre España y Marruecos, aunque no entró en detalles.

Bouhout no dio precisiones sobre en qué momento podrían salir los cadáveres hacia Marrakech, distante a unas tres horas de Uarzazate por una sinuosa carretera que atraviesa el Alto Atlas.

Los dos montañeros habían llegado esta mañana a Uarzazate desde el barranco de Wandrass donde habían fallecido la pasada semana (Martínez el mismo domingo, Virués días antes) y del que fueron sacados ayer por especialistas en rescate de montaña de la Guardia Civil.

Junto a ellos se encontraba un tercer montañero, Juan Bolívar, que resultó ileso y que viajó a España a primera hora de la tarde en un avión de la Policía española que se prevé aterrice en Madrid en torno a las 16.00 GMT.