Miembros del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local de La Laguna detuvieron a un hombre de 37 años y procedieron a su ingreso en prisión, después de que agentes de ambos cuerpos acudieran a la llamada de un vecino porque se sentía estafado por el mencionado individuo, identificado como J.G.H.T. y vecino de La Orotava. Cuando los funcionarios comprobaron las bases de datos, descubrieron que el Juzgado de lo Penal número 1 de Santa Cruz de Tenerife había dictado una orden para su ingreso en prisión por un delito anterior.

Los hechos ocurrieron concretamente el pasado martes en la calle Herradores de La Laguna. Un ciudadano avisó a los cuerpos de seguridad porque J.G.H.T. se había presentado en su domicilio para volver a cobrarle un transporte de mobiliario, por el cual ya le había extendido una factura y cobró.

Hasta el lugar de los hechos acudieron agentes de la Unidad de Proximidad del Casco histórico (UPC) de la Policía Local y motoristas de la Policía Nacional.

El hombre afectado explicó a los miembros de ambos cuerpos que, por problemas anteriores con J.G.H.T., había acudido al domicilio que figura en sus facturas.

Pero en dicha vivienda residía una mujer de avanzada edad que no conoce de nada al ahora arrestado y que, además, está cansada de recibir la correspondencia de dicho individuo, que figura como dueño de una empresa.

Como es habitual en esta clase de servicios, los integrantes de la UPC y de los motoristas de la Policía Nacional procedieron a dar los datos personales de las personas implicadas en el incidente para determinar si tenían algún antecedente policial o penal, con el objetivo de aclarar el asunto.

La sorpresa de los agentes llegó cuando descubrieron que el pasado 26 de marzo se había emitido una orden de detención e ingreso en prisión de J.G.H.T. por parte del Juzgado de lo Penal número 1 de Santa Cruz de Tenerife y que se había comunicado a la Policía Nacional.

Dicha requisitoria tenía vigencia hasta febrero del año 2019, según los datos que trascendieron ayer.

Pero, además, el mismo individuo tenían una orden de busca y captura por parte de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía del Puerto de la Cruz.

Los agentes destinados en la Unidad de Proximidad del Casco lagunero están operativos desde finales del año pasado.

Su labor consiste, fundamentalmente, en atender las necesidades de los ciudadanos, comerciantes y turistas de la zona, para tratar de frenar la pequeña delincuencia.

Los agentes de la UPC siempre trabajan a pie, por la mañana y por la tarde, y su estructura está integrada por un subinspector, un oficial y cuatro agentes.