Un sabotaje perpetrado en la vía férrea, a la altura de la localidad navarra de Etxarri Aranatz, alteró durante más de seis horas el tráfico ferroviario.

Antes de este sabotaje, tuvo lugar otro en Salvatierra (Álava), aunque en este caso se resolvió rápidamente sin llegar a afectar al tráfico ferroviario.

"Siendo los dos sabotajes similares, en el de Etxarri hubo más daños y más afectación por el hecho de que pasara un tren después de que cortaran la catenaria", explicó el portavoz de Renfe.

El sabotaje de Etxarri Aranatz tuvo lugar sobre las 16:30 horas de ayer cuando uno o varios desconocidos cortaron las contrapesas que mantienen la catenaria recta, de forma que, al quedar colgando esta red y pasar el tren, se engancha y la máquina pierde el contacto con ella, quedando sin tensión.

En total, han resultado afectados ocho trenes, cinco de media distancia y tres de larga distancia, con unos 500 pasajeros.

Mientras se reparaban los daños, los viajeros de los trenes de media distancia fueron trasladados a sus destinos en autobuses.