El Equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife, en el marco de la ''Operación Led'', ha detenido a un hombre de 33 años y a su madre, de 53 años, acusados de los delitos de estafa continuada, falsedad documental, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.

La investigación se inició con una denuncia de un empresario chino que se dedica a la actividad de exportación de una conocida marca de cerveza con destino a China, y el Equipo de delitos contra el Patrimonio de la Policía Judicial tuvo conocimiento de que se estaba llevando a cabo una estafa de forma continuada.

Las primeras gestiones advirtieron que ese comerciante pudiera haber sido estafado en un total de unos 20 contenedores de 40 pies que deberían ir destinados a puertos de China completamente cargados de cerveza, pero existían razones para sospechar que la mercancía no fuese la prevista.

La investigación permitió conocer que la mercancía era adquirida a un hombre de Tenerife que, utilizando un entramado de empresas de las que tiene capacidad de disposición (los administradores son él mismo y su familia), emitía facturas falsas y toda la documentación necesaria para conseguir embarcar contenedores con destino a China en los que la mercancía declarada era una conocida marca de cerveza, cuando realmente su contenido era agua mineral o cualquier otro producto de mucho menor valor.

Entre la documentación falsificada obraban documentos falsificados que deberían ser emitidos por organismos públicos o empresas certificadoras, todo ello con el objeto de generar la garantía suficiente en los compradores para que éstos abonasen el total de la mercancía sin siquiera llegar a verla.

También se llegó a saber que el centro logístico desde el que se generaba toda la documentación es un ''Cash & Carry'' ubicado en el polígono de El Rosario y que el detenido era la persona que controlaba todo el entramado de estafa.

Para verificar las sospechas, la Policía Judicial, en colaboración con la Administración de Aduanas de Santa Cruz de Tenerife, abrió un total de cinco contenedores que ya estaban depositados en la terminal de contenedores del puerto para ser embarcados, pudiendo comprobar que todos ellos estaban cargados con botellines de agua mineral.

Además, se acordó la apertura de otros tres contenedores que se encontraban en tránsito actualmente en el puerto de Algeciras, donde nuevamente se comprobó que contenían agua mineral.

El cúmulo de indicios y las sospechas de que todos los restantes contenedores pudieran contener similar cargamento, llevó a la Policía Judicial a, previa autorización judicial, bloquear todas las cuentas bancarias del entramado empresarial, puesto que el montante de la estafa aparentaba ser millonario.

LA INVESTIGACIÓN NO HA FINALIZADO

Además, se acordó realizar una entrada y registro en la sede de un ''Cash & Carry'' donde se localizaron los ordenadores utilizados para confeccionar los documentos falsificados utilizados en la operativa comercial.

En razón a ello se procedió a la detención del hombre como autor material de delitos de estafa continuada, falsedad documental, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal, y también se procedió a la detención de su madre por los mismos delitos, habida cuenta que es la administradora de una de las sociedades utilizadas para la exportación y para la facturación falsa.

Finalmente se acordó el precinto de la propia nave industrial para preservar todos los productos almacenados en su interior al considerar que pudieran haber sido adquiridos con los beneficios del delito, y se intervinieron un total de cinco vehículos, dos de ellos comerciales, todos utilizados por el entramado empresarial.

La Guardia Civil aclara que la investigación no está finalizada, habida cuenta de que ya se tiene constancia de la existencia de otros clientes en otros países que parecen haber sido afectados por ese tipo de estafa, por lo que se están haciendo gestiones para su identificación.

Además, se está a la espera de ubicar geográficamente todos los contenedores que se encuentran en navegación --posiblemente unos 50-- para determinar su contenido en el puerto de destino. La documentación intervenida permitirá conocer la existencia de terceras empresas o personas implicadas en la operativa comercial.

Con esta operación la Policía Judicial ha logrado desarticular de una forma ágil y contundente una red comercial internacional que, además de cometer estafas de proporciones muy importantes, con su actividad minaba el prestigio comercial de Canarias, señala el instituto armado.