Dos agentes destinados en la Guardia Civil de Tráfico del destacamento de Granadilla de Abona lograron salir ilesos del incendio del vehículo oficial que se produjo a primeras horas de la tarde de ayer cuando se dirigían a su base.

Los hechos ocurrieron concretamente a las 14:05 horas en la carretera insular entre San Isidro y el casco urbano de Granadilla (TF-64), a la altura del kilómetro 1,5.

Fuentes de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) explicaron que ambos funcionarios salieron del Citroën C8 cuando detectaron que salía humo del motor.

En pocos minutos, el fuego destruyó completamente la zona del motor e, incluso, el interior del habitáculo.

Desde la AUGC aseguran que el mencionado automóvil había pasado la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) "militar" hacia una semana.

El suceso se produjo concretamente en una curva próxima a la finca agraria Las Crucitas.

Fuentes de la Asociación Unificada de la Guardia Civil explicaron que a los agentes no sufrieron lesiones "de milagro".

En el momento del incendio, el citado colectivo asegura que el vehículo oficial venía de un taller.

El Citroën C8 incendiado tenía alrededor de 200.000 kilómetros de uso y ayer se desconocían las causas exactas que provocaron el incendio que destruyó el automóvil.

La pérdida de un vehículo oficial no es, precisamente, una buena noticia en estos momentos para cualquier cuerpo de seguridad, teniendo en cuenta las restricciones económicas que se han adoptado en los últimos años para dotar de medios materiales a los agentes.

No obstante, para los compañeros de los ocupantes del coche y para los responsables de la Asociación Unificada de la Guardia Civil, lo importante es que los funcionarios salieron ilesos.