La Policía, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria desarticularon una red organizada que introducía tabaco de contrabando en la Península desde Canarias, oculto entre otras mercancías, en una operación con trece detenidos que podían haber trasladado un millón de cajetillas en el último año.

La investigación de la "Operación Royal" se inició cuando el 30 de diciembre de 2014, cuando la Policía Nacional intervino en Sevilla un contenedor conteniendo 359.490 cajetillas procedentes de Canarias.