Un ciudadano libio de 32 años fue detenido en la madrugada de ayer por miembros de la Policía Local de Arona después de que amenazase a su expareja con matarla y descuartizarla si no le dejaba el hijo que tienen en común a él o a la administración. En su argumentación ante los agentes municipales, el hombre norteafricano aseguró que, tras asesinar a su expareja, se ahorcaría y que así se solucionan las cosas en su país. Los hechos ocurrieron a primeras horas de la madrugada en la plaza del barrio de La Camella, que el pasado fin de semana celebró sus fiestas.

Los tres policías trabajaban en el dispositivo de seguridad ciudadana con motivo de los referidos festejos y fueron alertados por personal sanitario de que, supuestamente, una pareja discutía por la custodia de un menor de un año y siete meses.

Los funcionarios policiales se entrevistaron con el padre del niño, que fue identificado como Achraf J.B., vecino de Costa Adeje, que aseguró que la madre del pequeño "no lo atiende bien" o "que lo deja abandonado en la casa", mientras ella se va a la fiesta de La Camella y que no va a permitir que se quede con el niño. Una de las frases amenazantes fue que o la administración se quedaba con la tutela del menor o él acababa en la cárcel. La expareja del arrestado, que tiene 34 años, afirmó que su marido mentía y que ella no desatiende a su hijo en ningún momento.

Un testigo de origen marroquí afirmó que el hombre acusado mentía y que había amenazado a la mujer con "descuartizarla" si se llevaba al niño. Pero esas afirmaciones las hizo en lengua extranjera, sin que los agentes municipales comprendieran tales expresiones. Los agentes sí comprobaron que el detenido insultó y acusó a su mujer de tener relaciones con un hombre marroquí.

A pesar de que los policías locales intentaron explicar al apresado que estas situaciones se resuelven con una denuncia en los juzgados, el hombre libio insistía en que cuando salga de los calabozos de la Guardia Civil se tomará la justicia por su mano.

las claves

Agentes municipales arrestaron a un hombre por verter presuntamente amenazas de muerte sobre su expareja, de la que se había separado hace apenas una semana.

El arrestado reclamó a la víctima que otorgue la tutela del menor de edad, de apenas un año y siete meses, al Gobierno de Canarias.

El acusado aseguró que está dispuesto a tomarse la justicia por su mano si la afectada no accede a sus pretensiones.