“Por favor, [vamos a] ponernos todos de acuerdo para ayudar a..., ya que está con malas compañías y podría acabar mal. Y me gustaría que en el centro [donde] está fueran más estrictos con ella, todo por un bien de ella, ya que tenemos miedo [de] que acabe peor; o ponerla en un centro cerrado”. Así se expresa en un escrito ante el departamento de Menores del Ejecutivo autónomo una familia de Añaza que busca respuestas ante la compleja situación que sufre.

EL DÍA ofrece en su edición en papel del sábado una información sobre la denuncia de la fuga de una menor de un centro durante cuatro semanas.