La Audiencia de Las Palmas condenó a 21 años y nueve meses de cárcel a un ciudadano peruano que en 2013 intentó asesinar a su expareja, a la que fracturó el cráneo con una llave inglesa y luego apuñaló.

Los hechos sucedieron en la capital grancanaria el 20 de noviembre de 2013, cuando el procesado Yuri Virgilio C.E., de 33 años, se pasó por el domicilio de la víctima con la excusa de que iba a recoger una serie de efectos que se había olvidado. El acusado se aprovechó de que su expareja estaba confiada, tomando un café en la cocina, para agredirla con una llave inglesa que llevaba consigo en una bolsa de herramientas. Con ella, según la sentencia, le golpeó repetidamente en la cabeza, mientras gritaba que la iba a matar.

En ese momento apareció el hijo de la víctima, que intentó de ayudar a su madre y frenar el ataque, pero recibió un fuerte golpe en la cabeza y tuvo que salir de casa a pedir ayuda. Virgilio no solo no dejó de golpear a su expareja cuando el hijo regresó con un vecino, sino que entonces tomó un cuchillo de cocina y apuñaló a la víctima en el pecho y en el abdomen.