El hombre de 46 años que se cayó a un estanque vacío situado en el caserío de Taucho, en la parte alta del municipio de Adeje, durante la mañana de ayer falleció horas después en el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria, debido a la gravedad de las lesiones.

La víctima mortal era vecino del casco urbano de Adeje, estaba casado y era padre de dos hijos, ambos menores de edad.

Durante muchos años, junto a sus padres y hermanos, el hombre fallecido residió en la calle Rubén Darío, en el barrio de Armeñime.

El accidente ocurrió pasadas las nueve y media de la mañana en el paraje de El Olivo, en una finca situada entre las calles El Pedregal y Santa Margarita.

Supuestamente, el hombre fallecido, identificado como Francisco, realizó en dicho estanque trabajos de limpieza y mantenimiento.

Y, en el momento del trágico suceso, caminaba con otro hombre por una de las paredes del depósito de agua.

Las circunstancias reales que provocaron la precipitación y el fallecimiento del trabajador se conocerán con los resultados de la autopsia que se le practique en el Instituto de Medicina Legal.

El trabajador cayó desde una altura de unos cinco metros aproximadamente.

Hasta el lugar del accidente acudió un helicóptero medicalizado, una ambulancia medicalizada y otra ambulancia básica, así como bomberos, guardias civiles y policías locales de Adeje.

El personal médico que atendió a la víctima determinó que sufrió un traumatismo severo en la cabeza.

Los bomberos colaboraron con los técnicos sanitarios en la asistencia en el lugar del accidente y en su traslado hasta la aeronave.

El citado helicóptero del Servicio de Urgencias Canario trasladó a la víctima de forma directa hasta el Hospital Nuestra Señora de la Candelaria. Los agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil colaboraron con el resto de recursos y realizaron los informes oportunos sobre el trágico suceso.