El servicio de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife en la playa de Las Teresitas detuvo durante la tarde del pasado domingo, sobre las 18:00 horas, a un hombre de 39 años de edad que fue sorprendido por dos menores de edad utilizando una serie de minicámaras de vídeo en el interior de los vestuarios de la zona.

El varón apresado confesó los hechos una vez que los adolescentes denunciaron la situación a los agentes destacados en dicho enclave del litoral capitalino.

El arrestado, que pasa sus vacaciones en Tenerife, fue identificado como H.M.M., a tenor de los datos que trascendieron ayer.

Además de la detención, los policías locales intervinieron tres minicámaras de vídeo y una cámara fotográfica al arrestado, según los datos ofrecidos por el cuerpo de seguridad municipal en una nota.

Esta intervención fue posible gracias a la colaboración de dos menores de edad, un chico de 15 años y una chica de 16, que fueron los que se percataron de las grabaciones ilegales que hacía el detenido en los vestuarios próximos a la entrada número ocho.

Respecto al procedimiento utilizado, consistía en que, mientras los mencionados menores utilizaban los vestuarios para cambiarse, H.M.M. se introducía en el habitáculo contiguo y luego procedía a grabar por la parte alta del mismo.

Cuando el chico le recriminó su acción, según los testimonios recabados y la propia confesión del arrestado, llegó a ofrecer dinero al joven por su silencio y para que no lo denunciara a las fuerzas de seguridad.

Al ser entrevistado por los agentes municipales acerca de lo que había sucedido, H.M.M. confesó que utilizaba esas imágenes para su propia satisfacción sexual, apelando a que era incapaz de controlar sus impulsos.

Los agentes localizaron a las madres de los dos menores para que se personaran en el puesto policial existente en la playa de Las Teresitas y, una vez allí, les informaron de los hechos y los pasos a seguir en este tipo de situaciones.

Al detenido se le trasladó a un centro hospitalario y, posteriormente, a las dependencias policiales, donde quedó a disposición de la autoridad judicial pertinente.