La Guardia Civil ha imputado a 4 personas un presunto delito de blanqueo de capitales y a otras ocho como supuestos partícipes a título lucrativo además de bloquear 39 productos bancarios.

Una nota de la Guardia Civil informa de que durante la denominado operación "Chalupa blanca" también se han embargado 36 vehículos, 6 embarcaciones y una vivienda, valorado todo ello en un millón de euros aproximadamente y se ha suspendido la actividad de 4 sociedades, cuya labor al parecer estaba vinculada con la actividad criminal de la red desmantelada

Los detenidos por blanqueo de capitales son dos españoles y dos marroquíes y como supuestos partícipes a título lucrativo 7 españoles y un marroquí.

La nota indica que esta operación es el resultado de la investigación patrimonial realizada a los miembros de una organización de narcotráfico desmantelada el pasado mes de marzo de este año durante la operación "Chalupa" en la que fueron detenidas trece personas por presuntamente introducir en Canarias,procedente de Marruecos, importantes partidas de hachís a bordo de embarcaciones.

Como consecuencia de la documentación intervenida a la red, la Guardia Civil averiguó la relación existente entre diversas sociedades y las personas supuestamente encargadas de blanquear los beneficios económicos generados en la venta de los estupefacientes y se logró identificar el patrimonio real de los miembros de la organización ahora desmantelada para poder proceder a su embargo o bloqueo.

Según la Guardia Civil, uno de los hechos que llamó la atención de los agentes fue el alto y ostentoso nivel de vida que llevaban algunos de los principales investigados, a quienes no se les conocen ingresos lícitos ni propiedades a su nombre, y sin embargo, con frecuencia adquirían vehículos de alta gama y embarcaciones que cambiaban con asiduidad, viviendas a nombre de sus cónyuges o familiares o viajes de ocio.

Durante la investigación la Guardia Civil determinó que la forma de actuar observada en los principales miembros de la organización consistía en la inversión de las ganancias obtenidas al parecer con la introducción y venta de estupefacientes en la adquisición de bienes muebles e inmuebles, para posteriormente venderlos e introducir los beneficios en el circuito legal del dinero.

Para ello, se detectó que hacían uso presuntamente de las figuras de testaferros o sociedades fachada, y con ello se evitaba que esos bienes y las actividades de las sociedades se pudieran vincular con los investigados.

La operación ha sido desarrollada por el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con sede en Tenerife, apoyados por otras unidades del mismo Cuerpo de la Comandancia de Tenerife.